lunes, 17 de julio de 2017

EN ACCION PREVENTIVA DE LA SEGURIDAD CIUDADANA.



En el área de la Seguridad ciudadana, tiene importancia vital la prevención, pues sólo así, podemos garantizar la ausencia de daños. En los grados de tentativa o delito frustrado, los deterioros y sobresaltos intimidatorios pueden encontrarse implícitos en la relación causal, lo que nos lleva a la necesidad de una prevención suficiente.

La animosidad delictiva adquiere su punto álgido en la droga como motivación, tanto como fórmula financiera para su adquisición, como reforzante de la resolución, que además es admitida en nuestra legislación como atenuante, ello da lugar a que alcance la máxima cota de las influencias causales en la comisión de delitos.



La dependencia prioritaria de la droga, la desesperación por la proximidad del síndrome de abstinencia, la peligrosidad potencial de nuevos productos, que consiguen una inmunidad total al dolor y la suspensión de temor a los agentes externos, hacen que se lleven a cabo unas acciones extremas de control, en las que pueden producirse lesiones corporales a los mismos delincuentes y en los que el contacto material debe realizarse con redes y encerrados en celdas acolchadas.




Cuando se produce la comisión del delito bajo los efectos de la droga, ha buscado el delincuente un doble efecto, el atenuante judicial y el falso valor. La droga crea un estado psicológico por el cual nadie es igual o superior a él, Y con ello el compendio preventivo debe sustentarse en fundamentos que rompan su esquema de comparación. Ante medidas inmovilistas, ante otros hombres, se encuentra capacitado para vencer, pero en presencia del perro, al que reconoce más rápido, al que no puede amenazar e imponer temor, cuando al menor intento probatorio, en el que busca la confirmación de la ausencia de riesgo y con lo que acrecienta su confianza, la respuesta no se ajusta a su supuesta superioridad, se derrumba.



El perro ha supuesto un enfrentamiento de magnitud comparativamente desconocida y distinta. Sustenta la prevención de la Seguridad Ciudadana, en una acción disuasoria de ánimo y en otra de ubicación constante.

ACOMPAÑANTE SOCIAL



El perro como ser vivo, de gran sensibilidad y espontáneo afecto, cuenta con una capacidad de relación, que haciendo superior la entrega en la defensa personal, territorial y de objetos, complementa y completa la vida familiar, siendo indispensable para la educación de hijo único o como acompañante de la senectud y haciéndose merecedor de nuestro cariño y sentida su ausencia.