Las especiales condiciones sensoriales y físicas del
perro, podemos apreciarlas por las medidas siguientes:
1.- Es capaz de detectar visualmente un objeto a 350
metros en un campo, que sobre la línea del horizonte abarca de 50 a 70 grados
por encima, de 20 a 60 grados por debajo, de 100 a 125 grados por los lados y
colateral de cada ojo de 35 a 45 grados, es decir, una visión muy superior a la
del hombre.
2.- Localizar un sonido con un error inferior a 5
grados.
3.- Captarlo con frecuencias de 20 a 70.000
ciclos/segundo, unidades hertz diferenciando tonos de 1.000 decibelios de
variación.
4.- Percibir partículas olorosas en la proporción
1/1.000.0000
5. - Analizar las vibraciones recibidas por la planta
de sus patas.
6.- Seguir el rastro de una persona con un retraso de
27 minutos a 72 horas, en condiciones óptimas.
7.- Responder al estímulo-orden cerebral en 2 décimas
de segundo.
8.- Correr a 60 km. por hora.
9.- Saltar empalizadas de 4,5 metros.
10.- Apreciar el miedo ajeno.
11.- Dictaminar el estado físico y enfermedades de sus
presas, separando la más apropiada.
12.- El perro a diferencia de un arma es subjetivo,
mientras la bala es objetiva.
Si importantes son las características físicas, resalta aún más su cualificación natural para la guarda y alarma. Desde la ancestral aproximación entre el hombre y el perro, recelosa y distante, en que la huída contaba siempre con su espacio, el perro aportaba a la asociación el aviso de la presencia extraña y la protección de un territorio; con el transcurso de los días, la proximidad es física y con ella la identificación de la morada del hombre como propia y la defensa de su persona, como un componente más de la manada o célula de la organización social.
Si importantes son las características físicas, resalta aún más su cualificación natural para la guarda y alarma. Desde la ancestral aproximación entre el hombre y el perro, recelosa y distante, en que la huída contaba siempre con su espacio, el perro aportaba a la asociación el aviso de la presencia extraña y la protección de un territorio; con el transcurso de los días, la proximidad es física y con ella la identificación de la morada del hombre como propia y la defensa de su persona, como un componente más de la manada o célula de la organización social.
La técnica, lejos de suplir o alejar al perro hace
cada día más fuerte esta unión, antes era auxiliar, hoyes complemento y el
constante auge define al hombre y al perro en su histórica andadura.
La perfección de las programaciones de
los sistemas de seguridad, no han sido inconveniente ni obstáculo para la
erradicación del perro, pues, no sometido a supuestos fijos, resuelve su
trabajo con múltiples y variables modalidades y de tal ductilidad que nada ni
nadie puede reemplazarlo, sólo él es capaz de conocer el estado de ánimo y las
intenciones de cada persona, de modificar con su inteligencia y la respuesta al
hecho similar al practicado.
Todas estas características funcionales, hacen que el
perro sea comercializado y utilizado en diferentes países y en todos los medios
ya que la adaptación y mutabilidad, le son propias.